Fortalecer la red de apoyo, a través de la activación de la línea de auxilio y coordinar de manera interinstitucional la atención inmediata en psicología, trabajo social y asesoría legal, a las mujeres víctimas de violencia de género a fin de fomentar el empoderamiento de los derechos que le han sido vulnerados.

Además, generar alternativas de economía circular que les permita fortalecer su autonomía financiera a través de capacitaciones y microemprendimientos de acuerdo a sus capacidades, habilidades y destrezas.

En el Ecuador 65 de cada 100 mujeres han sido víctimas de cualquier tipo de violencia (física, sexual, patrimonial, económica o social) de allí, la necesidad de fomentar el empoderamiento laboral en la mujer mediante el fomento de una economía circular, siendo precisamente lo que le permite a la mujer adquirir la confianza, la fuerza y los recursos necesarios para enfrentarse a sus condiciones de desigualdad, mejorar su posición en el ámbito familiar, social y económico.

En Ecuador durante 2021, el 27.7% de la población vive en condición de pobreza, según datos de INEC, tomando en cuenta que en muchos de los casos la pobreza es producida por la falta de oportunidades laborales y a su vez este un factor predisponente a la violencia en cualquier ámbito.